No será la primera vez ni la única. ¿A quién no le ha ocurrido que ha olvidado algún objeto necesario a la hora de hacer un viaje, un picnic o una comida con amigos? También es posible que estemos pasando unos días de vacaciones y nuestro alojamiento no cuente con todos los útiles que necesitamos y que, por descontado, sí tenemos en casa.
Puede ser el caso de que compremos una botella de vino y, en el momento de abrirla, nos demos cuenta de que no tenemos sacacorchos.No hay que alarmarse. Hay varios trucos infalibles que podemos usar en el caso de no contar con un abridor de botellas. Por ello, aquí te recogemos las ideas que puedes seguir para abrir una botella de vino sin sacacorchos:
Hundir o empujar el corcho
Lo cierto es que no es la mejor opción pero sí la más sencilla y, seguramente, la que primero se nos viene a la cabeza a la hora de abrir una botella. Para llevar a cabo este método necesitaremos un objeto resistente, de menor anchura que el corcho, que nos ayude a empujarlo hacia dentro. Cuidado con la botella ya que la fuerza puede hacer que se resbale de tus manos.
Con un mechero o una vela
En el caso de que alguna de las personas con las que compartirás un vino porte un mechero, el utilizarlo para abrir la botella puede ser una buena solución. ¿Cómo hacerlo? Antes de comenzar, retira toda la cápsula metálica que envuelve la botella, dejándola al desnudo. Tras ello, usa el mechero o la vela para ir calentando el cuello de la botella por la parte baja del corcho. Esto hará que el aire existente en la botella empuje el corcho hacia fuera.
VÍDEO: https://youtu.be/GkkC6XMM0Nw
CÓDIGO PARA EMBEBERLO EN LA WEB: <iframe width=»560″ height=»315″ src=»https://www.youtube.com/embed/GkkC6XMM0Nw» title=»YouTube video player» frameborder=»0″ allow=»accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture» allowfullscreen></iframe>
Con una llave
En esta ocasión necesitaremos una llave no muy gruesa pero resistente. ¿Quién no lleva un llavero encima? Deberemos insertar la llave de manera inclinada (unos 45º) en el corcho de manera profunda. Una vez la llave dentro, tendremos que girar la llave junto al corcho hasta que este salga fuera de la botella. Este truco será más infalible si el corcho de la botella no es natural. En caso de que lo sea tendremos que tener cuidado para no romperlo con facilidad.
Con un tornillo y un martillo
Esta puede que sea una de las más complicadas, ya que no siempre contaremos con un martillo y un tornillo a mano. En caso de ser un afortunado que cuenta con ambos objetos a mano, y no un sacacorchos, puede ser una opción más que correcta para abrir tu botella de vino. Coge el tornillo -cuanto mayor sea mejor- y enróscalo dentro del corcho, como harías con el sacacorchos, hasta que sobresalga únicamente un centímetro del mismo. Una vez dentro, coge el martillo y utiliza la parte trasera para extraer el tornillo y, por ende, el corcho.
Con un zapato
Esta es, sin duda, la más original. Y también la más “sencilla” en lo que a tener el objeto se refiere. ¿Quién no tiene un zapato a mano hoy en día? Bien, la técnica es muy sencilla: Coloca la base de la botella dentro del zapato, preferiblemente con la suela de goma, donde normalmente está el talón. Una vez colocada la botella, golpeala contra una pared. Al golpear el talón del zapato contra la pared conseguirás que el corcho vaya saliendo poco a poco hasta deslizarse por completo.
VÍDEO: https://youtu.be/TnuVEmGoDrg
