Se denomina floración de la vid al momento en el cual las inflorescencias se abren, produciéndose las flores que próximamente se convertirán en uvas. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que no todas las flores llegarán a cuajarse y se convertirán en uva, obedeciendo esto a factores como temperatura y humedad durante la floración, exposición del racimo a la luz solar y el aireado de los racimos.
Ciclo de la vid
La floración de la vid es un proceso interesante, que puede ser perfectamente detallado durante todo el año. Ahora bien, es importante que para que dicho ciclo se cumpla, el vinicultor tenga los cuidados pertinentes, de tal manera que la uva pueda producir un excelente vino. A continuación, te describimos el ciclo de la vid en los viñedos.
Floración
Ocurre durante los meses de abril y mayo, apareciendo los primeros brotes de la vid en el mes de abril. Es con la llegada de la primavera cuando comienzan a germinar las viñas y aparecen algunas hojas de la planta. Es en esta etapa donde el vinicultor realizará la poda en verde de la viña, y aplicará los primeros tratamientos preventivos para combatir plagas y enfermedades de la planta.
Cuajado
Ocurre en junio, mes en que empieza a subir la temperatura y se abre la flor para su fecundación. Esta etapa tiene una duración aproximada de dos semanas, y se espera que las condiciones climáticas sean favorables, ya que las lluvias torrenciales podrían acabar con la cosecha. En este periodo se continúan con los tratamientos fitosanitarios de ser necesario.
Despuntes
Esta fase se desarrolla en los meses de julio y agosto. Periodo en el cual el fruto debe madurar durante el verano. Por lo tanto, el viticultor deja que madure la vid, vigilando que tenga buen crecimiento, a la par que realiza las primeras estimaciones sobre la producción de inminente vendimia. Es entonces cuando los granos de la uva cambian de color verde a un rojo vivo (para vinos tintos) o amarillento blanquecino (vinos blancos). A esto se le comoce como envero.
Ahora bien, con el objeto de ajustar el rendimiento de la viña debe realizarse de nuevo un despunte y seleccionar las uvas de mejor calidad. Entonces, el viticultor vacía de racimos la vid, dejándolos caer a los pies de la misma, colaborando a su abono natural.
Vendimia
Fase que se desarrolla entre los meses de septiembre y octubre, y es la época propicia para analizar la uva y valorar si cumple con los niveles de azúcar y acidez deseados, siempre vigilando que el fruto esté libre de plagas y problemas fitosanitarios.
Una vez dado el visto bueno por el enólogo, se da por iniciada la vendimia, proceso en el cual los recolectores son los responsables de trasladar las uvas hasta las tolvas o recipientes metálicos ubicados a la entrada de la bodega, y así iniciar la elaboración del vino: despalillado, prensado (previo a la fermentación en los blancos y rosados y después de la fermentación en los tintos) remontado en los vinos tintos, fermentación, envejecimiento (en vinos de crianza), tratamientos previos al embotellado y embotellado.
Caída de la hoja
Ocurre en los meses de noviembre y diciembre, justo cuando las hojas cambian de color con la llegada del otoño, inicia de nuevo la poda durante los próximos meses. Esta fase es la propicia para alimentar la planta con abonos ecológicos de origen animal, asegurando el reposo adecuado de la viña, además, se aplica azufre para combatir esporas de mildiu.
Poda y plantación
Esta fase del ciclo se da entre los meses de enero y febrero, periodo en el que la cepa no es más que un tronco pelado sin brotes ni parte vegetal. En este periodo continuan las podas de las vides, para prepararlas para la germinación y cultivo que se reiniciará durante la primavera. En esta fase se asegura la calidad del fruto, debido a que cada cepa requiere de un cuidado personalizado. Finalizando el mes de febrero, se inicia el proceso de plantación de nuevas vides.
Inflorescencia
En el mes de marzo, las viñas están en estado de reposo invernal. A mediados de mes, inicia el movimiento de la savia en las variedades de brotación temprana. Comenzando el mes de abril, el viticultor se dedica a limpiar las hierbas de las viñas, atar los sarmientos y escoger cuáles se dejarán crecer para dar vida a los nuevos racimos.
