Aunque suene excusa, son beneficios reales
Seguro que alguna vez has escuchado que el vino es beneficioso para la salud. Incluso has pensado que no puede ser real porque es una bebida alcohólica. Pero lo es, y tiene además multitud de factores positivos para el cuerpo humano. Te contamos algunos de ellos:
- Fortalece nuestros huesos: las personas que beben vino tienen menos posibilidades de perder masa ósea que las que no lo beben, y eso es debido al efecto que tiene sobre la densidad mineral ósea, al igual que pasa con la cerveza.
- Mejora nuestros procesos cognitivos: El vino tiene antioxidantes que ayudan a prevenir demencias y enfermedades degenerativas. Además mejoran el riesgo sanguíneo.
- Reduce el riesgo cardíaco: Aquellas personas que consumen vino en dosis moderadas tienen un 30% menos de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco.
- Aumenta las endorfinas: Es una de las características que más llama la atención y atrae a los amantes del vino y es la liberación de endorfinas, hormona que provoca sensación placentera de relajación, felicidad y sentido del bienestar.
- Es antibacteriano: El vino tiene una capacidad muy interesante y es que reduce las bacterias de los alimentos y protege al cuerpo humano.
- Disminuye el colesterol: Hay varios estudios que demuestran que tomando una copa de vino al día podemos disminuir la concentración de placas aterogénicas en las arterias y eleva los niveles de HDL (colesterol bueno), en definitiva, mejora nuestra salud cardiovascular.
