Ya queda menos del 50% para terminar de vendimiar, pero ahí no termina, hay muchos procesos que debemos llevar a cabo cuando la uva entra en la bodega, además de la ya comentada mesa de selección y posterior prensado directo. ¿Dónde va el vino a continuación? En Bodegas y Viñedos Tamaral hace unos años comenzamos a trabajar con nuevos formatos para almacenar el vino, para su fermentación y posterior crianza. Hoy os contamos sobre varios de ellos y sus ventajas.
Una de las máximas de la bodega es la elaboración de vinos de finca de alta calidad, además de cuidar el viñedo y delimitarlo por parcelas y subparcelas, hemos comenzado proyectos de vinificación integral en alguno de estos vinos. Y ¿Qué es vinificación integral?
Es el proceso de llevar a cabo toda la fermentación del vino dentro de la barrica. Tanto la fermentación alcohólica como la fermentación maloláctica. Requiere mayor mano de obra y dedicación, al tratarse de un proceso artesanal. En nuestro caso lo primero que haremos cuando metemos la uva en la barrica (abierta para poder llevarlo a cabo) es el proceso de bazuqueo, que es la tarea que se le realizará al mosto cuando está en la fase de fermentación, es decir, tenemos que hundir el sombrero, que es la parte sólida que flota, con un bastón o herramienta similar, para revolverlo y que esté nuevamente en contacto con la parte líquida, que es el mosto ya fermentado.
Como ventajas de esta vinificación integral, que es un proceso de elaboración para nuestros vinos más premium, cabe destacar que la relación sombrero-mosto es mayor, hay un mayor contacto con los hollejos, y por ello el vino adquirirá mayores propiedades que con otros procesos. También hay que tener en cuando que el rendimiento en las prensas es más elevado, y el alto contenido en lías aporta sustancias que proporcionan mayor volumen en boca. Tienen un color mayor y una menor astringencia por lo general. Y ya si entramos en matices podemos encontrar una gran diferencia también.
Su mayor inconveniente es que necesita una mano de obra específica para trabajar con las barricas, éstas se ensucian más rápido, hay mayor riesgo de alteraciones causadas por bacterias acéticas, y aumenta la dificultad de controlar la temperatura.
Para nosotros, es un método muy interesante ya que nos permite crear unos vinos de mayor calidad procedentes de nuestras mejores parcelas.