Cuando se habla de “La Vid” son muchas las ideas que vienen a nuestra mente, porque es un término bastante sonado y que se trae a colación cuando se toca algún tema de degustación, o incluso el tema religioso.
En sí, la vid es una planta. En ella, crece la uva, principal ingrediente del vino. Conocerla enteramente le da a las personas una ventaja culinaria en el momento de seleccionar el vino que desean tomar.
Las características de la vid son amplias y bastantes particulares, se trata de una planta leñosa herbácea que, cuando va creciendo, va trepando creando un aspecto de enredadera, por lo que los cuidados que requiere son muchos. El terreno en el que se cultivan las vides, se le conoce como viñedo.
Estéticamente es una planta muy hermosa, con aspecto rústico, ajado y hasta viejo, sin embargo muy agradable a la vista. Son capaces de vivir muchísimo tiempo con la condición de producir cada vez menos frutos pero de mayor calidad y sabor.
Partes de la vid
Para conocer la vid, es importante estudiar cada una de sus partes, así será posible que cuando selecciones un vino, tengas en cuenta todos los aspectos necesarios para inclinarte por el mejor y lo disfrutes en su totalidad.
Tronco
En primer lugar tenemos el tronco, una de las partes con mayor estabilidad de la planta, es el conducto para la savia y el agua, además es una parte fundamental ya que sirve de almacenamiento para las sustancias de reserva.
El tronco de la vid suele medir entre 0,1 y 2 metros de altura, es una parte muy resistente y la que más perdura en el tiempo, independientemente de la edad que tenga la planta.
Ramas -Sarmientos
Las ramas de la vid son fundamentales para la supervivencia de la planta, porque se encargan de la conducción del alimento por toda la planta hasta llegar a los frutos. Generalmente, una planta madura puede tener dos o tres brazos.
Pámpanos
Es la parte de la vid que se origina a partir de la madera del año anterior, encargándose de soportar los racimos. Al desarrollarse una yema, entonces comienzan a brotar de color verde.
Hojas
Conformadas por dos partes, conocidas como el limbo y el peciolo, las hojas son las que tienen la forma espiral que envuelve al tallo y que siempre hace que se identifique a la planta como la vid.
Yemas
Esta parte se encuentra específicamente en la parte trasera de las hojas, se trata de unos órganos donde se originan las hojas, los racimos, los zarcillos y los pámpanos del próximo ciclo, podría decirse que es una parte vital.
La fruta
Muy bien conocida como la uva, una fruta representativa de los placeres humanos y que se produce en esta planta tan emblemática. Su color puede ser morado o verde, es esférica y en el centro tiene semillas duras de tamaño milimétrico.
Los Zarcillos
Con los zarcillos, la vid va trepándose en donde va creciendo paulatinamente. Aunque tienen cierto parecido a los tallos, lo cierto es que su función es netamente trepadora, es decir, para que se mantenga la planta.
El ciclo de vida en vid
Este tipo de planta tiene un ciclo bastante concreto, esto quiere decir que en cada una de las estaciones se manifiesta de manera tajante para realizar su ciclo, y su crecimiento está totalmente condicionado por el factor del clima, del suelo donde se encuentra, los cuidados para su crecimiento.
En el invierno, la vid se seca por completo, se desprende de todas sus hojas y queda con una textura que aparentemente parece que ha llegado a su fin. Pero no es así, gracias a la savia que se mantiene en su tronco, al finalizar esta estación, vuelve a florecer.
Con el pasar de los años, sus raíces se van afianzando mucho más tanto en el suelo como en el subsuelo, y al absorber los minerales y vitaminas, los frutos van creciendo cada año con una calidad única y exquisita que hará que la producción del vino sea mucho mejor.
La vid pasa por varias etapas en las que anualmente, en las que da frutos de manera anual, estas son:
- Brotación
Aproximadamente comienza con la primavera, es decir, en marzo, y es cuando comienzan a brotar, valga la redundancia, los primeros destellos verdes que más adelante serán las hojas, para comenzar el ciclo.
- Foliación
Una etapa vital, puesto que es cuando las moléculas de los azúcares y ácidos se forman, esto es sumamente importante porque de ahí dependerá el sabor del fruto y, por tanto, del vino que se producirá. Esto se da entre abril y mayo.
- Floración
Se trata del momento en que comienzan a aparecer los embriones de las flores. Una etapa de suma importancia ya que determina la vendimia y la cantidad de cosecha, es decir, si brota temprano el fruto, entonces será abundante.
- Envero
Se ubica exactamente mientras transcurre el verano y es en este tiempo en el que la uva determina su color, transformándose las uvas blancas en verde y hasta amarillento y en el caso de las tintas, se vuelven rosadas y se van oscureciendo poco a poco.
- Maduración
Como bien lo dice su nombre, se trata del momento en que la fruta alcanza su mayor grado de madurez, color, sabor, dulce, entre otros aspectos.
- Vendimia
Es cuando ya se cierra el ciclo de la vid, se comprueba el grado de maduración de los frutos para planificar el mejor momento para la vendimia.
- Parada
Se trata del tiempo en que la planta detiene su ciclo y entra en un estado de letargo, como ya se había mencionado, pareciera estar seca pero no es así, más bien es el momento para podarla y condicionarla para el próximo ciclo.