Ciclo de la vid: Floración
Hace unas semanas te mostrábamos cómo la planta comenzaba a brotar y hoy te traemos imágenes de la floración de la vid, pasando previamente por la foliación. Así mismo, te explicaremos más en profundidad sobre esta etapa que estamos viviendo actualmente en nuestros viñedos y fincas.
Se trata de un momento muy importante para el desarrollo de la planta, ya que lo que queremos es lograr la producción deseada y un estado sanitario óptimo del fruto. Es decir, estamos ante un momento decisivo que afectará de forma directa sobre la producción y la calidad de los vinos de esta añada. Tenemos que estar vigilando y cuidando el estado de los viñedos de manera muy exhaustiva durante esta etapa. También en otras, pero más aún en esta.
Floración de la vid
Por lo tanto, tras la brotación, damos paso a la foliación de la vid, que tendrá lugar entre abril y mayo. ¿Y qué ocurre aquí? Aparecen las hojas, que no nos olvidemos que son los órganos más importantes de la planta, ya que son las encargadas de transformar la savia bruta en elaborada y de ejecutar funciones vitales de la planta, como la transpiración, respiración y fotosíntesis.
En las hojas, con oxígeno, agua y los rayos del sol, captados por una sustancia llamada clorofila, se llevarán a cabo los procesos por los que se forman las moléculas de los azúcares y ácidos, que condicionarán el sabor de las uvas que produzcan esas vides y por tanto el sabor del vino que elaboraremos a partir de ellas.
Normalmente en el mes de mayo, la planta comenzará a florecer. La llegada de la primavera es testigo de cómo los pequeños racimos que habían aparecido en el viñedo comienzan a abrirse y dan lugar a pequeñas flores blancas.
Estas flores cuajarán y se convertirán en uva, que es el siguiente proceso que luego os contaremos. Pero, ¿todas las flores se van a convertir en uva? Pues no… solamente las flores que estén polinizadas se van a convertir en uva, el resto, desaparecerán…
Por esta razón es tan importante la conservación de la biodiversidad en el viñedo. A partir de aquí solo queda esperar a que las bayas comiencen a aparecer y a crecer hasta la llegada del envero.
Durante la floración, las plantas necesitan de unas ciertas condiciones: temperaturas en torno a los quince grados, mucha luz solar y nada de lluvia. De lo contrario la polinización se ve afectada, pausando el cuajado de la fruta.
De flor a uva
El cuajado, siguiente fase del ciclo vegetativo de la vid, sucede cuando la flor va tornando en fruto. Sin embargo, no todas las flores se convertirán en uva, ya que las flores no polinizadas desaparecerán. Y es que en ocasiones ocurre que un número importante de flores no son fecundadas a este hecho se le conoce como corrimiento.
